dc.description.abstract | Se reproduce el primer capítulo de la publicación el “standard” de vida de los trabajadores, de la colección Estudios y Documentos, serie B Condiciones Económicas N° 30, de la Oficina Internacional del Trabajo.
Explica que la expresión estándar de vida ha recorrido un tramo ya largo en la historia de las doctrinas económicas y sociales, y se podría citar un buen número de definiciones de este término, que presentan un carácter aparentemente contradictorio. Sin embargo, las divergencias que pueden verse en estas definiciones pueden imputarse, en gran parte, a la importancia relativa variable que se atribuye a tal o cual elemento del problema. Así, ciertos autores identifican el estándar de vida con el ingreso total, ingreso en especies más ingreso en efectivo, que otros lo identifican con los bienes y los servicios obtenidos gracias a un ingreso y efectivamente consumidos y aun considerados como necesarios, para el individuo o para la familia. Hay, en fin, economistas que consideran que la característica especial del estándar de vida no está en el consumo de un conjunto particular de bienes o de servicios, sino en el mantenimiento de un nivel determinado de bienestar, al cual puede llegarse también, perfectamente, tanto por la combinación de bienes y de servicios, como por cualquiera otra. Esta idea se extiende también a veces, como incluyendo el bienestar derivado no solamente de los bienes y servicios, sino también de los ocios, de un buen estado de salud, de distracciones intelectuales o de otras fuentes de carácter no económico.
La cuestión que debe resolverse es entonces estudiar los diferentes elementos y órdenes de relaciones, que sean pertinentes en conexión con el estándar de vida de los trabajadores y que pueden ofrecer una base con el fin de llegar a una definición utilizable para los fines de la política social práctica.
Se analiza el bienestar general o estándar de vida, la suma de satisfacciones económicas, el conjunto de bienes y servicios, los niveles, normas y estándares de vida; la renta, precio y consumo; el crecimiento de población y tipo familiar; los servicios sociales, servicios gratuitos y condiciones de trabajo; y, finalmente, las diferencias entre grupos de individuos y diferencias nacionales.
En el análisis de bienestar general, la expresión estándar de vida sirve para expresar la más amplia de las nociones aquí tratadas, a saber: el bienestar general en el sentido más extenso de felicidad individual.
En conclusión, el standard de vida se define aquí, en términos objetivos, como formado por tres elementos esenciales: 1° el nivel de consumo o el conjunto de bienes y de servicios de una cantidad y de una calidad determinadas, consumidos por un individuo, una familia o un grupo durante un período determinado; 2° los servicios sociales y los servicios gratuitos, especialmente los que se relacionan con la higiene, la instrucción y las distracciones; y 3° las condiciones de trabajo que influyen no sólo sobre el estado de salud y la capacidad de ganancia del trabajador, sino sobre el monto y la regularidad de su renta. A base de esta definición y de la distinción establecida entre los niveles, las normas y los estándares, el asunto de la elevación de los niveles de vida puede enunciarse de una manera más precisa: es el problema, en primer lugar, de la supresión de la miseria, y, en segundo lugar, del mejoramiento del nivel de existencia de todos los trabajadores en lo que se refiere al consumo, a los servicios sociales, a los servicios gratuitos y a las condiciones de trabajo. | es_PE |