Política y acción social en el Perú
Abstract
Transcribe el Mensaje dirigido a la Nación por el Sr. Presidente de la República general Oscar R. Benavides, el 25 de marzo de 1939.
Expone las acciones del gobierno en trabajo y previsión social, el equilibrio social como base del Estado, no lucha de clases sino cooperación, el abaratamiento de las subsistencias, acción de los Departamentos técnicos, el Código de Trabajo, realidad satisfactoria, la obra que realiza el Seguro Social en capacidad hospitalaria.
Señaló que los que suponen que las justas aspiraciones de bienestar y mejoramiento de las clases laboriosas pueden postergarse indefinidamente o ser conducidas por el camino lento de las pequeñas realizaciones, son los más ciegos cómplices que puede encontrar el sectarismo para sus planes. En nuestra época tienen que confabularse la ignorancia y la injusticia para que un Estado no reconozca que los problemas sociales, en su integridad y en todos y en cada uno de sus aspectos, están en relación constante, íntima y estrecha con los elementos sustantivos de su seguridad y su progreso.
Dentro de la concepción moderna del Estado, su prosperidad y su fuerza reposan en la disciplina de sus instituciones armadas y en el equilibrio de sus clases productoras. Ahí donde este equilibrio se rompe; ahí donde la riqueza se acrecienta a expensas del capital humano, constituye un peligro para la Nación.
Afirma que la política que se debía seguir era la colaboración, cooperación, peruanidad profunda entre todos y en todas las clases, dentro del rol que cada una de ellas desempeña en el desenvolvimiento del país.
Enumera las obras sociales de su gobierno: los Restaurantes Populares, cuya organización es apreciada en todos los países de América; las severas disposiciones para impedir toda explotación con los artículos de primera necesidad; las medidas adoptadas en todos los casos para evitar su escasez; la construcción de grandes Barrios Obreros; la reglamentación de la vivienda; la extensión y el constante mejoramiento de la asistencia hospitalaria; el control en los precios de los productos farmacéuticos; la implantación del Seguro Social en condiciones tan amplias como en los pueblos de legislación social más avanzada, colocan al obrero peruano al abrigo de penurias y de privaciones.
Explica que la coordinación dada a nuestra legislación obrera ha permitido reunir un sistema coherente de disposiciones para la organización del Código o Ley General del Trabajo, que empieza a regir en el año 1939.
Sobre el Seguro Obligatorio indica que ha de ser colaborador eficiente en la política sanitaria del Gobierno. Estudiados los aspectos económicos de la enfermedad y su asistencia dentro de un plan integral, el Seguro Obligatorio asistirá al enfermo desde la iniciación de su dolencia y combatirá su mal hasta que recupere su salud.
Finalmente, señala que puede medirse la magnitud de la obra que realiza el Seguro Social sabiendo que sus establecimientos asistenciales de esta primera etapa tienen capacidad para la hospitalización de 1,671 pacientes, y que todos los hospitales del Estado y de las Beneficencias Públicas, existentes en el país, tienen amplitud para 6, 715 enfermos. En un solo año el Seguro Social realiza la cuarta parte de todo lo que se ha hecho en materia hospitalaria en el Perú durante más de cuatro siglos de su vida colonial e independiente.
Collections
- 1939 [93]