La Asistencia Social en el ambiente rural

Abstract

Artículo sobre el trabajo de las enfermeras asistentas sociales en la organización de medicina preventiva y de higiene social completa y coherente en el medio rural.

En la salud pública la prevención y la asistencia son formas de auxilio recíproco conexas, una no elimina a la otra, sin embargo, son tales que una prevención bien comprendida y convenientemente aplicada, debe restringir el campo de acción de la asistencia, ratificando sus ocasiones de intervenir. Si está bien que se ayude a los pobres, que se socorra a los enfermos y a los incurables, que se asista a los lactantes, a los tuberculosos, a los jóvenes delincuentes, todavía es mejor luchar contra la pobreza, la enfermedad·, la mortalidad infantil, la criminalidad. El fin que se quiere alcanzar es suprimir las causas de un mal particular, flagelo social de cualquiera naturaleza que sea, y descubrir precozmente las taras y las enfermedades, para tratarlas eficazmente y evitar su progresión. Para hacer esto, se han creado medios numerosos: instituciones y organismos diversos, obras numerosas, leyes y reglamentos cuyo conjunto constituye el armamento social. Pero para poder utilizar juiciosamente este armamento, se necesita un personal especializado e instruído: estas son las asistentas sociales.

En los campos, corresponde organizar el servicio social principalmente a las colectividades administrativas, oficinas o departamentos, por iniciativa de los servicios de higiene y de asistencia. La necesidad del servicio social en los campos se muestra tan inevitable como en los centros urbanos, pero la asistencia debe ser allí ante todo polivalente: ocupándose de un sector rural, deberá llenar atribuciones que, en las ciudades, se dan con frecuencia a enfermeras visitadoras diferentes. En resumidas cuentas, debe desplegar la acción social en todos los dominios, en un perímetro territorial determinado.

Se puede entonces clasificar las atribuciones de las asistentas sociales de la manera siguiente:

1° La auxiliar del médico higienista e n cuanto se refiere a la prevención.

2° Agente de informaciones mediante las investigaciones sociales que efectúa, e igualmente un agente de propaganda educativa.

3° Ejerce la vigilancia y el control médico social de los asistidos, y para este fin está en relación con el inspector de la asistencia pública.

Finalmente, analiza la organización médico social de un departamento de higiene, que puede acarrear algún aumento en los gastos al principio, particularmente en la asistencia médica, porque a los descubrimientos mejor realizados corresponden los gastos de tratamientos necesarios, pero en materia de salud pública no es discutible la razón financiera si se quiere un país con personas sanas y vigorosas. Señala que en el dominio de la salud pública nada se ha conseguido sin esfuerzo y la mejoría de la salud lo compensa. Indica que particularmente en Francia, es evidente y deseable la organización sanitaria del país entero porque la lucha contra las enfermedades y el mejoramiento de la raza eran tan necesarios para el porvenir de Francia como la defensa de sus fronteras.