dc.description.abstract | Se hace una exposición sucinta de los principales medios de transporte y las enfermedades que pueden afectar a sus trabajadores y en algunos casos también a los pasajeros. No se ha considerado su totalidad, ni tampoco se ha señalado la lista completa de los trastornos patológicos que estas industrias pueden causar en el organismo humano. Se entiende por transportes todos aquellos vehículos que actualmente se emplean para llevar carga o pasaje de un sitio a otro.
Señala que como estaba sustituida casi totalmente la tracción animal, tratan sobre los transportes de tracción mecánica, que tiene múltiples aspectos: tranvías, ferrocarriles, automotores en tierra; embarcaciones de vapor y otras clases por mar; aviones y dirigibles, por el aire. El conjunto es, aparte de muy diverso. muy complejo, presentando problemas insospechados y que aún no se conocían del todo. En materia de navegación aérea por medio de dirigibles, por ejemplo, el capítulo era tan reciente que sólo Alemania lo había abordado con la debida amplitud para hablar de la materia.
Explica las molestias y trastornos a los sistemas cardiovascular y nervioso que afectaban al personal y pasajeros de un avión.
Sobre los transportes marítimos, señala cómo podía afectar a los hombres el prestar servicios durante un tiempo indefinido en el mar, sobre todo cuando, por circunstancias especiales, la navegación se hace difícil. Aparte de las enfermedades infecciosas que se podían contraer al tocar distintos puertos, existía la posibilidad de contraer enfermedades reumáticas, especialmente los grumetes. Los maquinistas y los encargados de la alimentación de las calderas estaban expuestos a la antracosis, golpes de calor, calambres e hipocalcemia. Explica que la mala alimentación en los barcos predispone a contraer enfermedades en las vías digestivas y la importancia de evitar una avitaminosis. También comenta sobre las insolaciones que pueden sufrir los miembros de la tripulación que trabajan sobre cubierta en las embarcaciones que tocan zonas tropicales o enfermedades por exposición al frío en otras regiones, y sobre las afecciones por las vibraciones del barco, las lesiones en la piel, y las intoxicaciones por las pinturas de los barcos o las sustancias que se emplean para desinfectar.
El estudio de las afecciones por el transporte terrestre, fue más amplio que los anteriores, por su gran variedad.
Procediendo de lo más simple a lo más complicado, comienza con la bicicleta. En nuestro país este medio de transporte era poco usado, relativamente. Algunas casas comerciales la empleaban para mandar mercancías. Las enfermedades que pueden señalarse en este caso, se limitaban a la acción de los medios físicos (sol, lluvia, etc.,) con su secuela de insolaciones y padecimientos originados por cambios bruscos de temperatura. En determinados sujetos y en determinadas circunstancias, podían existir lesiones del aparato cardio-vascular, sobre todo del corazón y del renal (nefritis).
Los conductores de automóviles estaban expuestos a sacudidas y trepidaciones, así como corrientes de aires y gases que se desprendían de los motores. La fatiga produce una somnolencia que puede ser peligrosa y exponer a accidentes si se presenta mientras el conductor está en el volante. También menciona insomnio, ansiedad, neuritis, talón doloroso, lumbalgia e intoxicaciones.
Finalmente, revisa las afecciones producidas en el transporte ferroviario. | es_PE |