dc.description.abstract | Informa sobre el cooperativismo y la situación del proceso cooperativista en el Perú.
Las cooperativas modernas nacieron en 1844 en el pueblo más conservador del mundo como es Inglaterra y se han difundido por todos los pueblos como un factor determinante en la solución de los conflictos sociales, elevando el nivel material y moral de los socios de las cooperativas en particular, y de la colectividad en general. Las cooperativas en todos sus aspectos o formas representan una directa protección a todas las clases productoras, cuyo patrimonio se acrecienta con la práctica cooperativa.
Señala que Brasil, Colombia, Argentina y Chile se encontraban en pleno movimiento cooperativo. En Ecuador se ensayaba las cooperativas y desde hacía años tenía una Ley Orgánica. Lamentablemente en el Perú a las cooperativas no se les ha dado importancia y se tenía que comenzar por enseñar su doctrina.
El autor tuvo la oportunidad de auscultar los centros obreros y de empleados, de la clase media y de los trabaja dores en general, y constatar que las cooperativas puede ser una medida humana y radical de los consumidores para atenuar el crecimiento del precio de los artículos de consumo y subsistencias, acentuada desde hacía seis meses.
Comunica que se había ensayado cooperativas agrícolas como la de Chepén, a iniciativa privada del señor Rafael E. Noriega que mereció elogios de los diarios y del Rotary Club; la Caja Rural Mariscal Cáceres, en Huancavelica. En principio habían sido acogidas por el Banco Agrícola, pero no podían desenvolverse porque se carecía tanto de legislación tutelar, como de crédito agrícola cooperativo.
Por la necesidad se crearon modalidades de cooperativas de consumo como las cuatro de Cerro Azul, la de consumo de gasolina del Sindicato de Choferes, del magisterio de Jauja. También la frutera de Tacna, creada por el Estad o; la que está en período de capitalización de la Sociedad Mutualista de los Maestros y Oficiales de Mar de la Marina de Guerra en el Callao, y en general había varias iniciativas particulares de cooperativas que reclamaban la obligación de los poderes públicos para dar la Ley General de Cooperativas.
El 20 de febrero de 1940 se fundó el Instituto Cooperativo del Perú, con el objetivo de estudiar los problemas del cooperativismo, acogiendo la iniciativa lanzada por el Presidente de la República, quien en su programa de gobierno dijo que "Una modalidad reclamada por nuestra producción agrícola es la relativa a la implantación del sistema cooperativo, del que se tiene en otros países de superior organización incalculables beneficios".
Concluye que el plan económico peruano debe tener forzosamente una base esencialmente cooperativista y la ejecución del cooperativismo estaba al alcance del sentido de todos en el proyecto de la ley general de cooperativas que había sido sometido a consideración de los poderes públicos por varios representantes, en particular por el Diputado por Pisco, Ingeniero Federico Uranga Elejalde, que al apoyar la acción cooperativista, desea transformar nuestra vida rural y urbana hacia el progreso y bienestar. | es_PE |