Los progresos del Hospital del Niño

Abstract

Informa sobre progreso del Hospital del Niño como institución encargada no sólo de la curación de enfermos sino de la defensa de la salud de la colectividad.

Comunica y comenta la información de la Memoria del Hospital del Niño correspondiente a los años 1935 a 1939, indicando que bajo la acertada dirección del Dr. Gerardo Alarco, se emprendió una marcha de progreso, abandonando las antiguas normas en la dirección de estos establecimientos, para incorporarlos al concepto nuevo y convertirlos en verdaderos centros de salud. En su Memoria, el Director define claramente las actividades que el Hospital del Niño debe desempeñar para cumplir su misión, que son las siguientes: a. Prestar asistencia médico-quirúrgica a los niños enfermos y convalecientes de ambos sexos, actuando como centro de acción preventiva de las enfermedades. b. Facilitar la enseñanza de los estudiantes y la especialización de los médicos pediatras. Formar personal auxiliar especializado: ·Enfermeras-puericulturas, Visitadoras Sociales y Puericulturas. Enseñanza de las nociones de higiene infantil al público asistente: madres y familiares. c. Ser un centro de investigación científica en la especialidad, especialmente de los problemas relacionados con el niño peruano. d. Ser un centro de protección social materno infantil del sector urbano que rodea al Hospital. Detalla la organización del hospital y el funcionamiento de los servicios técnicos auxiliares, el servicio de farmacia, las fichas sanitarias e historias clínicas, el departamento de enseñanza, el departamento de investigación científica, la sección de estadística. Asimismo, informa sobre el aumento del movimiento de enfermos, los progresos realizados y los proyectos de ampliación y mejoras. Finalmente, presenta algunas recomendaciones, como la conveniencia de hacer que en cada local funcionen varios equipos de consultas, repartidos en el mayor número posible de horas del día. Esto, además de la economía que significa en la construcción y montaje de locales, rinde mejores servicios al público porque le permite acudir a las horas que le son más cómodas en relación con sus ocupaciones. Estima también que es conveniente y preferible a la creación de consultorios, como anexo al hospital y trabajando estrechamente en colaboración con él, en diversos barrios de la ciudad, en lugar de la ampliación de los locales dentro del hospital. Sobre la defensa materno-infantil en el sector sanitario del Hospital, recomienda que debe tener dos esferas diferentes de acción: una amplia la que corresponde a sus servicios de internamiento y que en este caso no abarca solo la ciudad de Lima y sus alrededores inmediatos sino las provincias vecinas y en determinados casos inclusive todo el país; y otra zona, geográficamente mucho menos amplia, que corresponde a sus servicios ambulatorios, debe abarcar solo los barrios de la ciudad próximos al Hospital en los que debe realizar la labor amplia de defensa materno-infantil. Por otro lado, señala la importancia de la cooperación y colaboración coordinada con las autoridades sanitarias en la lucha contra la mortalidad infantil. Esta labor de coordinación fue ya iniciada por el actual Director del Hospital con el establecimiento de la colonia de convalecencia de Ancón, y sobre la prevención de la tuberculosis infantil, para ello el hospital ya cuenta con un servicio especial y un Dispensario anexo.