dc.description.abstract | Artículo publicado por la Oficina Internacional del Trabajo, en la serie de publicaciones Higiene del Trabajo, y que se reproduce en esta revista por la actualidad que había adquirido en el país, los problemas relacionados con la alimentación, y sobre todo el interés que revisten en cuanto se refieren al trabajador.
Explica que el problema del mejoramiento de las costumbres alimenticias de las diversas poblaciones del mundo se presenta esencialmente bajo dos aspectos: uno fisiológico y médico; y el otro, económico, industrial, comercial y social. En este estudio se contemplan estos dos aspectos del problema, pero desarrollando más particularmente el primero. Lógicamente, sólo las consideraciones fisiológicas deberían regir su solución, desgraciadamente, en realidad no sucedía así porque los problemas económicos, tales como se planteaban en todas las partes del mundo, creaban tendencias que desgraciadamente se oponían con frecuencia a las exigencias fisiológicas. Sufría por esto el estado de salud de las poblaciones. Se encontraban muestras de aquello en diversas manifestaciones patológicas de carencia que se revelaban en grados diversos en todos los países, aun en aquellos de la civilización occidental.
Se estudian los principios nutritivos que aportan calorías, las necesidades energéticas de hombres y mujeres, los principios nutritivos protectores, y las causas de la situación del régimen alimenticio medio de numerosas poblaciones.
Del conjunto de información que se pasa revista, en lo que concierne a las vitaminas, aparece la siguiente observación general: había un contraste impresionante entre las necesidades mínimas que de estos principios tenía el organismo, que eran necesarios para ponerlo al abrigo de las enfermedades graves de carencias alimenticias y las necesidades elevadas que el organismo tenía de esos mismos principios para garantizar un crecimiento normal del niño y un estado óptimo de salud robusta en el adulto. Las carencias graves, verdaderos azotes sociales, sólo se encontraban en los países orientales y en las colonias, allí donde el régimen estaba completamente desequilibrado. Estas carencias aparecían a la vez bajo la influencia de la falta de principios protectores sobre todo en lo que concierne a los minerales fácilmente asimilables y el conjunto del grupo de las vitaminas, y bajo la influencia de un exceso de los hidratos de carbono.
En los países de civilización occidental, la anomalía era más atenuada y sólo conducía a los estados más insidiosos de precariedad, que, sin embargo, eran la señal que el estado mediano de la salud de las poblaciones estaba más abajo de lo que podría estar, si la alimentación estuviese mejor equilibrada.
En lo que concierne a las múltiples causas de esta situación, se distinguían tres factores: a) el económico; b) el industrial; y e) el social.
Finalmente hay un último punto al cual se hace una breve alusión, es respecto al alcohol, cuyo consumo era más o menos importante en todas las partes del mundo. ¿Se debía considerar el alcohol corno un principio nutritivo? Desde hacía mucho tiempo se había debatido ampliamente la cuestión de saber si se utiliza el alcohol como fuente de energía para el trabajo muscular. De los trabajos bastante numerosos publicados en esos años, resultaba claramente que el alcohol no era utilizable como fuente de calorías por nuestro aparato muscular y por otra parte el organismo lo eliminaba casi completamente. Por ese motivo se consideró una substancia desprovista de valor nutritivo. | es_PE |