La Mujer en función de la asistencia y del Servicio Social
Date
1941-09Author(s)
Molina, Wenceslao F.
Caja Nacional de Seguro Social
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Show full item recordAbstract
Revisa la historia de la presencia de la mujer en la asistencia médica y el servicio social, desde la época del paganismo hasta el siglo XX.
Informa que las Diaconesas, inspiradas en las palabras de Jesús, fueron las primeras órdenes religiosas que se organizaron para cuidar enfermos, material y espiritualmente. Al principio se dedicaron solamente a los sacerdotes enfermos y después al resto de la colectividad. Las Hermanas de Caridad tienen a su cargo varios hospitales de las Sociedad de Beneficencia Pública del Perú, en virtud del contrato celebrado en París el 12 de Agosto de 1857, por nuestro Ministro en Francia y el Superior General de la Congregación. Las hijas de San Vicente, en número apreciable, optaron el diploma de Enfermera, después de cumplir los preceptos reglamentarios de la Escuela Nacional.
La aparición, en el siglo XIX, de notables innovadores de la Enfermería y los descubrimientos de Pasteur, de Madame Curie, de Roentgen y de otros sabios, señalaron nuevos y brillantes rumbos al progreso de la Medicina y, como consecuencia, al progreso de la Enfermería. Se cita brevemente a los más eminentes reformadores.
La verdadera revolucionaria, la creadora de la Escuela Técnica de Enfermeras, es Florencia Nightingale, de la aristocracia inglesa, admirablemente preparada para la misión que más tarde debía dirigir. Su mayor gloria está en haber hecho conciencia mundial de su grande, de su invariable ideal: que "la enfermería es arte y es ciencia que debe ser elevada al rango de una profesión técnica disciplinada". Llegó al pináculo de la victoria, y cuando vio realizado el ideal de su vida, no pudo dirigir el plantel de sus ensueños porque su salud estaba gravemente quebrantada por la desigual y titánica lucha sostenida por la salud de sus pacientes en los cuarteles de Turquía y por las fiebres que había contraído en Balaclavá (Crimea).
El impulso que Nightingale y sus predecesores dieron a la enfermería contemporánea y la valiosa cooperación, post-guerra de las Sociedades de Cruz Roja se traduce en grandes, constantes y fecundos resultados, los centros de educación de las auxiliares de asistencia y de la previsión, se multiplicaron en los países, se establecieron Escuelas de Enfermeras y del Servicio Social. Los centros de enseñanza, no sólo se multiplicaron, sino que progresaron en organización, cada vez más avanzada, en su rápido progreso la Enfermera conquista las Universidades. En buen número de éstas se dictan cursos de perfeccionamiento o de especialización para enfermeras recibidas.
En el siglo XX, la mujer adquirió la plenitud de sus derechos, se puede decir, su autonomía; los beneficios que ella rinde al agregado social marchan paralelos con los progresos de la ciencia. Se indica las principales fases de las conquistas femeninas.
Finalmente, se menciona el Servicio Social, nuevo centro de caridad organizado científicamente, con ideales de superación individual y colectivo, que brinda vasto campo a la actividad femenina. Trabajadoras, asistentas, visitadoras y damas de buena voluntad, forman, con las enfermeras profesionales, falanges de auxiliares de la medicina preventiva, para la noble campaña de llevar al enfermo, al indigente, la palabra alentadora, los auxilios de la ciencia y de la filantropía, y las enseñanzas de la moral y de la higiene: profilaxis de primer orden que se traduce en la disminución de la mortalidad infantil y la mortalidad por tuberculosis (45 %) y el aumento del promedio de la vida. La mujer ha conquistado en el siglo presente, las cumbres del saber, la dirección de corporaciones técnicas y la participación en obras de bienestar general.
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- 1941 [71]