dc.description.abstract | Comenta dos interesantes decretos expedidos por el Ministerio de Salud Pública que
disponen, el primero la coordinación de los servicios sanitarios y asistenciales en la
Prov. Litoral de Tumbes y de los Departamentos de Piura, Lambayeque, Cajamarca y
La Libertad; y el segundo la coordinación de los servicios de protección materno
infantil de Lima y Callao.
Hasta ese momento, las diversas instituciones y organismos asistenciales y sanitarios
del país funcionaban completamente aislados y, podernos decir que, prácticamente se
ignoraban unos a otros.
Esta falta de coordinación se traducía necesariamente en una menor eficiencia y,
muchas veces, en una duplicación de energías y esfuerzos, y tal vez más en
interferencias de unos servicios con otros.
En lo que respecta a los servicios sanitarios y asistenciales del Norte, se encomendó
al Inspector General de Salubridad la labor de coordinación de todos los servicios de
sanidad que funcionaban o estaban por crearse sean nacionales, municipales o
dependientes de instituciones de carácter público que ejercían funciones sanitarias o
asistenciales. Se entiende que este funcionario debía presentar un plan de
coordinación según el cual se tenían que regular las relaciones y cooperación de unos
servicios con otros, delimitando exactamente el campo de actividades y las funciones
de cada uno. Establecidas esas normas la coordinación debía funcionar
automáticamente, sin trabas ni complicaciones burocráticas.
Analiza la situación del Comando Sanitario Regional, dependiente del Ministerio de
Salud Pública, y proporciona recomendaciones para que realice una efectiva
coordinación y un rendimiento mayor de los servicios sanitarios de la región.
También se revisa las atribuciones y obligaciones de los servicios municipales de
higiene, de las Sociedades de Beneficencia y la función de aislamiento de los
hospitales en casos de enfermedades contagiosas.
En lo que respecta a los servicios de protección materno-infantil de Lima y Callao, la
necesidad de coordinación era también muy grande y los frutos de ella debía ser
considerables. Además de las Instituciones oficiales y semioficiales que se ocupaban
de dicha protección había varias instituciones privadas que orientaron sus actividades
en ese sentido. La importante labor que ellas realizaban sería más fructífera y se
evitarían muchas duplicaciones de esfuerzos, si sus actividades se coordinaban con
las de las instituciones oficiales.
Una de las lagunas más importante que se notaba en los servicios asistenciales era la
escasa y a veces nula utilización del Servicio Social. Señala que éste, además de ser
instrumento eficaz de acción dentro de cada institución asistencial, es también
elemento fundamental de coordinación.
Finalmente, se espera que, una vez hecha realidad la coordinación de los servicios
sanitarios y asistenciales en los dos campos en que se a dispuesto, los resultados
positivos que se van a obtener demostrarán la necesidad de hacer extensiva esa
medida a todos los demás servicios análogos del país. | es_PE |