El sentido espiritual del Hospital
Date
1941-11Author(s)
Carreño Espinosa, Berta
Caja Nacional de Seguro Social
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Show full item recordAbstract
Se analiza la acción del servicio social dentro del funcionamiento y la organización de un hospital.
Explica que el hospital moderno ha evolucionado hasta llegar a ser la institución compleja y técnica que hoy está preparada para atender los males físicos del ser humano por medio del médico y la enfermera científicamente preparados. Diversos factores han contribuido a aumentar su eficiencia mecánica y su popularidad: la administración de la anestesia, la aplicación de la asepsia y antisepsia, el uso de los laboratorios como factores de diagnóstico, el progreso de la terapéutica, el equipo de trabajo de sus diferentes secciones, aumentan las ventajas de poder encontrar muchas formas de tratamiento médico en una sola institución. Por otro lado, el rápido y peligroso ensanchamiento de nuestras ciudades y los males originados por el crecimiento de la ciudad, requieren que el hospital atienda a un número cada vez mayor de personas que no están bien cuidadas en sus hogares.
El trabajo médico del hospital, y sus relaciones con las necesidades actuales del enfermo que solicita sus cuidados, han sido entregados, en gran parte, a médicos y enfermeras. Pero no se ha organizado al personal médico para hacer una apreciación sensitiva de lo que necesita la clientela que acude al hospital, sino para asegurar un eficiente y consistente servicio técnico, y para asegurar el control administrativo del trabajo médico dentro del hospital.
El hospital no puede desarrollar una acción que no tenga significación social. Una prueba de su utilidad es la flexibilidad de ajustamiento entre su perfecta maquinaria, y las necesidades, siempre variantes de la Comunidad, de la cual forman parte sus pacientes, y dependen sus recursos financieros. El interés siempre creciente, de los administradores de los hospitales, por el desarrollo del servicio médico-social, demuestra que el viejo tipo de hospitales, cuyo único objeto era su organización, el equipo científico y la pericia médica, no es, evidentemente, satisfactorio. No basta que el hospital haya resuelto el problema del financiamiento de la atención del paciente, no basta que haya conocido, inteligentemente, sus males físicos. Los médicos han comprobado que muchos fracasos del tratamiento se deben a causas que están fuera del límite de la práctica médica. Se trata de saber si el hospital está tratando meramente al enfermo, o si está atacando sinceramente la raíz del mal.
La Visitadora Social, al atacar problemas fundamentales de la vida moderna, ha percibido que, muchas veces, para desarrollar su labor, encuentra obstáculos difíciles de vencer, si no cuenta con la cooperación médica. El médico comienza a obrar según esta percepción y médicos y visitadoras sociales necesitan recíproca comprensión y ayuda mutua, reconociendo, al mismo tiempo, que deben idear juntos un plan de trabajo y llevarlo a la práctica de acuerdo con los modernos movimientos a favor de la salud pública.
Concluye que entender la limitación del campo de la atención del aspecto humano, que es la que nos preocupa, necesita la cooperación de un experto en la comprensión de los problemas sociales, que esté preparado para ayudar al paciente a resolver los problemas personales que tengan origen en la enfermedad, o que sean causa de enfermedad. De esta manera, la Visitadora Social, llega a ser una parte importante en la medicina organizada.
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