Causas de la Incapacidad Prematura para el Trabajo

Abstract

Publicación de la revista Informaciones Económicas y Sociales, órgano del Frente del Trabajo de Berlín, Alemania, en abril de 1940, donde se presentan datos estadísticos de las causas de incapacidad para el trabajo en personas de edad promedio de 50 años. Señala que, si se tomaba en consideración, por un lado, la creciente necesidad de mano de obra en el actual estado de la economía nacional y, por otro lado, el hecho de que más del 5O por ciento de los nuevos inválidos no alcanzaban todavía la edad de 65 años (en 1936: 56%; en 1937: 51%), sino que se invalidaban ya a la edad promedia de 54 años, no podía escaparse del interés público la necesidad de investigar minuciosamente las causas de la invalidez prematura, para encontrar los medios de reducir eficazmente el aumento. En un cuadro que se incluye, se demuestra que los grupos principales de las causas de invalidez para los 115,750 inválidos diagnosticados en 1937 (73,340 hombres de la edad promedia de 54,4 años y 42,410 mujeres de la edad promedia de 54,0 años). A la cabeza de las causas de invalidez estaba la Arterioesclerosis que llevó en más de 15,000 casos (10,469 hombres y 5,320 mujeres) a la incapacidad prematura en la edad promedia de 61 años.

El segundo lugar de las causas de incapacidad prematura tocó a la Miocarditis con un total de 12,000 casos (6,787 hombres y 5,294 mujeres); pero la edad promedio de 58,7 años para hombres y de 58,3 años para mujeres era aquí ya mucho más desfavorable. La Tuberculosis con 10,800 casos ocupó el tercer lugar en las causas de la incapacidad prematura. Se invalidaron en 1937 por tuberculosis de los órganos respiratorios 7,071 hombres de sólo 41,5 años de edad promedia y 2,802 mujeres de menos todavía, es decir de 35,8 años de edad, en promedio. También el reumatismo Articular, agudo y crónico, así como el reumatismo muscular y gota representaron un grupo de enfermedades que mereció la más severa atención, puesto que estas enfermedades llevaron en un solo año a 6,930 personas a la cesación en sus trabajos con casi 10 años de anticipación. 4,316 hombres se invalidaron en 1937 a causa de estas enfermedades a la edad promedia de 56,9 a 58,4 años, y 2,614 mujeres entre 51,1 y 57,4 años. Lo expuesto demostró la cantidad de potencia productiva que robaba la incapacidad prematura; al mismo tiempo demostraba la necesidad de que el servicio asistencial debía tener, en primer lugar, el carácter de asistencia preventiva, para cumplir con su deber de ayudante principal en la coordinación y seguridad de la fuerza productiva. Concluye que, de la observación de los datos presentados, resulta claramente la necesidad de una prevención sistemática, porque muchos de estos "siniestros" prematuros no habrían llegado a serlo si se hubiera descubierto con la anticipación debido la causa, lo que habría permitido tratarlos en forma eficaz. Aquí se abría un campo vasto de cooperación entre estadística, médicos y seguro social, que prometía resultados excelentes; al mismo tiempo se deduce que la asistencia previsora y preventiva del Seguro Social era un instrumento indispensable e inseparable de la eficiencia del trabajo.