dc.description.abstract | Informa sobre los antecedentes y reseña histórica del movimiento cooperativo en el Perú, su legislación, desarrollo y estado del cooperativismo en el Perú y los planes de fomento cooperativo.
La primera referencia legislativa que tiene el Perú en materia de cooperación y el acto oficial de reconocimiento de esas instituciones más antiguo es la ley número 1794 del 4 de enero de 1913, que al instituir el Fondo de Irrigación y Fomento destinado al desarrollo de la agricultura nacional, facultó también al Ejecutivo para otorgar préstamos a las sociedades cooperativas. Posteriormente, el Congreso dictó la Ley número 6127 del 25 de julio de 1929 estableciendo el Crédito Agrícola del Perú. En 1933 la nueva Constitución del Perú reconoció expresamente la existencia de las sociedades cooperativas y prescribió en su artículo 48 que el Estado fomente su desarrollo.
La legislación específica de las sociedades cooperativas, dictada por Decreto Supremo N°138 del 8 de marzo de 1944, estableció las modalidades que debían observar estas asociaciones para su constitución y régimen jurídico. De acuerdo con su artículo 3° se considera sociedad cooperativa para los efectos legales, a todas aquellas organizaciones que se rijan con plena autonomía, estén inscritas en el Registro Nacional de Cooperativas y se organicen de acuerdo con los requisitos que se explican en este artículo.
Aparte del Decreto, en el Perú se dictaron diversas leyes y disposiciones de carácter complementario. Se enumeran todas ellas por orden cronológico.
El movimiento cooperativo nacional se encontraba en el grado inicial de integración. No existían en el país centrales, uniones o federaciones en actividad, dado el desarrollo incipiente que caracterizaba todavía a esta clase de asociaciones en la República. Presenta el desenvolvimiento cooperativo en el país en los cuadros siguientes: Cooperativas oficialmente reconocidas al 31 de diciembre de 1952; distribución por clases de las sociedades cooperativas reconocidas, al 31 de diciembre de 1952; distribución geográfica de las sociedades coopera ti· vas reconocidas en la República, de 1941 a 1952; clasificación de las sociedades cooperativas reconocidas por la importancia de los datos; cooperativas de producción reconocidas de 1941 a 1952; cooperativas de servicio reconocidas de 1941 a 1952; estado al 31 de diciembre de 1952 de las cooperativas oficialmente reconocidas; estado al 31 de diciembre de 1952 de las cooperativas en actividad; estado comparativo de las cooperativas en actividad según balances al 31 / 12 /1952; detalle de las cooperativas en actividad. Analiza la situación de las cooperativas de consumo, de producción, de servicios, de crédito y las dificultades y problemas que afectan a las sociedades cooperativas nacionales.
Concluye que el movimiento cooperativo en el país es un factor que debe ser tenido en cuenta para el desarrollo cabal del mismo en el dominio económico y en el social. A pesar de sus dificultades y problemas, existe un núcleo más o menos estructurado que lucha por su perfeccionamiento y que es deber estimularlo en todos sus aspectos. El interés público debe aunarse a la acción del Estado para acelerar su obra y consolidar sus realizaciones. En el mundo entero el sistema ha dado muestras de capacidad para promover el bienestar común. Con un poco de buena voluntad y un poco de ayuda, la cooperación nacional podría seguir las mismas pautas marcadas por los famosos pioneros de la historia. | es_PE |