La seguridad social en el Reino Unido
Date
1955Author(s)
Valcárcel, Jorge A.
Caja Nacional de Seguro Social
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Show full item recordAbstract
Expone los lineamientos fundamentales de los programas de Seguridad Social en el Reino Unido.
Informa sobre la esencia de los programas británicos, el trabajo de la Comisión Beveridge, las bases de los programas de previsión, cifras de prestaciones efectuadas, y el significado económico y social de las leyes de previsión.
El alcance de los esquemas de previsión vigentes con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial fue, en esencia, un programa de seguro social, la continuación de la Ley de Pobres, un régimen de pensiones no contributivas y la reparación del riesgo industrial por los empleadores.
En 1941 se encargó a la Comisión Beveridge llevar a cabo una revisión completa de los distintos esquemas existentes de seguro social y servicios conexos, con especial referencia a su mutua interrelación, con el propósito de formula recomendaciones orientadas a su unificación y ampliación. El Informe publicado en 1942, con sus referencias, precedentes, premisas, recomendaciones y conclusiones, constituyó una de las más brillantes piezas producidas en esta especialidad. El plan final propuesto se basó en tres principios: 1° Que aunque cualquier desarrollo futuro en este terreno debía utilizar la experiencia que brindaba el pasado, no debiera hallarse limitado por la misma. 2° Que el Seguro Social no debiera ser considerado sino como uno de los instrumentos de progreso social. 3°Que la Seguridad Social debiera ser alcanzada mediante la cooperación entre el Estado y los individuos.
El acento esencial del Informe recae en la lucha contra la miseria, enunciado que de hecho implicaba la ampliación del campo de la Seguridad Social, a fin de abarcar a todas las personas hasta entonces excluidas, y, paralelamente, la extensión de las contingencias cubiertas y elevación de escala de beneficios, pues estos deberían mantener relación con las necesidades familiares.
Finalmente, indica que se operó en ese país, un radical cambio de su estructura social; acaso, una revolución al estilo británico, según quería Lord Beveridge. Ella no fue improvisada ni nació por generación espontánea, sino que culminó un proceso evolutivo de varios siglos, y representó un justo compromiso de paz, tras los sacrificios impuestos a un pueblo por dos dolorosos conflictos bélicos. No constituyen tampoco estas medidas de previsión, cargas adicionales a beneficios preexistentes, pues en lo que concierne a leyes sociales en general, el Estado sólo en muy contadas oportunidades ha tomado iniciativa legislativa, habiéndose dejado librada la iniciativa en este terreno, a los pactos entre empresarios y trade unions. Destaca este hecho como instrumento de bienestar público, las leyes citadas lograron sus fines, es decir, la abolición de la miseria y la garantía de los riesgos sociales en una comunidad altamente industrializada. Considera éste un éxito que colocó a Gran Bretaña en este terreno en el lugar más avanzado del mundo. Nadie discute la necesidad de adoptar medidas encaminadas a proteger a la población de un país, ellas se fomentan y estimulan, más las medidas que se dicten deben adecuarse exactamente a lo que la economía pública puede pagar, sin que constituyan un obstáculo a la producción de la que depende el porvenir del país. Expresa que la experiencia indica que la supervivencia de una democracia capitalista, depende de la capacidad con que se combinen tres ingredientes: incentivo individual, responsabilidad mutua y un efectivo sistema de protección contra el miedo a la inseguridad.
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- 1955 [34]