dc.description.abstract | Estudia la realidad del fenómeno de las relaciones de la Medicina con la Seguridad Social; trata la peruanización de ese fenómeno contemporáneo, brindando bosquejos sumarios sobre el doble poder condicionador de la transculturación y de la adaptación de la Seguridad Social, a las realidades socio-vitales del Perú, con su variada población por su cultura, su economía, sus lenguas, sus costumbres y sujetos a la potencia del geo-cosmos de los Andes.
En la primera parte del estudio se trató sobre los médicos y el ejercicio de la profesión, y en esta segunda parte expone una síntesis de la historia, métodos, objetivos y doctrina de la seguridad social.
Explica que cuando se firmó el Tratado de Versalles en 1920, el socialismo francés, unido a los socialistas de Europa cuidó de fundar la Oficina Internacional del Trabajo, organización suprema a la que se demandó regular la nueva ventura de los pueblos. Así se cumplió, una vez más, esa misteriosa ley histórica que ha dirigido los tiempos postbélicos: de que el vencedor amplíe y disfrute del botín ideológico del vencido. Alemania caída entregó a la Humanidad sus originales seguros sociales forzosos, que improvisó e impuso el genio político de Bismarck; régimen que permitió al Reich disponer durante nueve lustros, 1889-1934, de la astronómica cifra de 22.000 millones de dólares para la atención médica de los obreros de su gigantesca industria y para hacer frente a los inevitables conflictos que surgen en una sociedad humana cuando pasa de un sistema rural de trabajo a otro industrial.
Franz Goldmann y Alfred Grotjahn afirmaron "La Guerra y el período de postguerra. han tenido por efecto hacer comprender mejor al público la necesidad de un sistema organizado de protección sanitaria destinado a constituir la base de una vasta política social. No se podría imaginar fundamentos más sólidos para una política de este género, que los Seguros Sociales, con la condición de que sus prestaciones se sujeten a estas nuevas ideas". La Seguridad Social se convirtió así en una poderosa y avasalladora fuerza socializante.
El Tratado suscrito el 27 de junio de 1927, en la X Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra, sobre "Seguro de enfermedad de los trabajadores de la industria, del comercio y del servicio doméstico", marcó el triunfo de la doctrina, al convertirse en ley del mundo el 15 de junio de 1928. A su sombra creció la nueva idea socio-política que hoy domina por doquiera en lo que respecta a la función del Estado moderno en cuanto atañe a la salud y a la enfermedad de quienes integran el pueblo.
El autor afirmó en 1953 que la medicina se encontraba sacudida por los huracanes ideológicos del Socialismo.
Finalizando esta parte de su estudio, el autor cita al profesor C. Julliard, de la Facultad de Medicina de Ginebra, sobre el impacto de la seguridad social: “la ley sobre los seguros sociales contra la enfermedad y los accidentes de trabajo, es una de las primeras realizaciones de una concepción social nueva, el derecho de los hombres a ser socorridos por sus semejantes. A este derecho lo crea la imposibilidad de trabajar, cualquiera que sea la causa: herida, enfermedad, deformidad, vejez, a lo que hay que agregar la desocupación. La noción de merecerlo está ausente. La caridad cada vez más es reemplazada por el deber social. El asistido no solicita un beneficio, hace valer un derecho”. | es_PE |