dc.description.abstract | Informa sobre el riesgo de enfermedad en el seguro social obligatorio y su correlación con las prestaciones farmacéuticas.
En esta parte final del estudio revisa la participación económica del seguro en las prestaciones de farmacia, el uso de antibióticos, la propaganda de los productos farmacéuticos y su efecto psicológico en los enfermos, las experiencias en el seguro obrero peruano, y la estadística como complemento valioso para mantener los stocks del petitorio.
Explica que las prestaciones de farmacia en los últimos años han representado para el Seguro un considerable egreso económico por el valor cada vez más creciente de los medicamentos, que en algunos casos llegan a ser inaccesibles para las clases económicamente débiles. Es por eso que la participación del Seguro al proveer de medicamentos a sus afiliados, no sólo está inducida a una medida de seguridad destinada a hacer efectiva la recuperación del paciente, sino de mayor proyección social, pues es parte efectiva de una política de cooperación económica que, de restarse, acentuaría la precaria condición en que se desenvuelven las clases obreras cuyos salarios sólo alcanzan a cubrir sus más elementales exigencias y las de sus familiares. Es en esencia contribuir a que, en el menor tiempo posible, se restituya el obrero al trabajo, factor de riqueza nacional, y que su economía doméstica no sufra menoscabo alguno por las contingencias que se derivan de los períodos largos de enfermedad. Estas razones se tuvieron en cuenta al promulgarse la ley que dio origen al Seguro Obrero Obligatorio en el Perú, y es así como las prestaciones de farmacia están comprendidas como derecho de sus afiliados, sin más participación económica que las cotizaciones regulares, actualmente calculadas para la extensión de los beneficios a este objeto.
Cuando en 1941 se puso en funcionamiento el Hospital Obrero de Lima, no se tenía datos comparativos para guiarse en lo referente a las prestaciones farmacéuticas que se debía proporcionar. Los requerimientos cada vez crecientes obligaron a tomar más personal y entrenarlo en el tiempo mínimo, e incluso montar un Laboratorio propio para la producción en serie de muchos de los medicamentos de mayor consumo, y preparando las fórmulas estandarizadas. El Laboratorio también tiene una función de control técnico sobre su producción y las materias primas que adquiere para su elaboración. Asimismo, da su visto bueno en la adquisición de otras drogas, productos químicos y reactivos.
Concluye que en los países latinoamericanos los sistemas de seguridad social, hasta el presente, han alcanzado un alto standard de efectividad en sus propósitos y realizaciones; las encuestas sobre al patrimonio asistencial, en muchos países, dio como resultado un déficit de los mismos, lo que determinó un programa de costosas inversiones en centros asistenciales propios, para asumir las obligaciones que por mandato de la Ley debían solventarse. En la marcha de los centros asistenciales, el Cuerpo Médico debe ser partícipe de la responsabilidad técnica, económica y administrativa, debido a que no solamente ejerce su profesión, sino que además tiene como función inherente el otorgamiento de subsidios, la evaluación de la incapacidad temporal o permanente, las prestaciones farmacéuticas, etc. Las prestaciones farmacéuticas deben estar condicionadas a las normas generales del Hospital y a su propio reglamento, aprobado por el Cuerpo Médico y por la Administración del Hospital. | es_PE |