Causas de la conducta antisocial de los menores en nuestro país
Date
1960Author(s)
Caja Nacional de Seguro Social
Tamayo Vargas, Manuel
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Explica la importancia de un estudio de las causas de la conducta antisocial de los menores y la forma en que se realizaría dicho estudio, para poder programar una política que atienda esas causas con medidas de previsión debidamente efectivas.
Informa que todas las investigaciones y estudios hechos hasta la fecha, llevaban a la conclusión de que no existían factores específicos determinantes de la antisociabilidad de los menores, por más que, en general, se consideró que esos factores estaban en situaciones económicas y familiares o en condiciones de anormalidad sicosomática, ya que todo acto antisocial es una forma del comportamiento humano y como tal está determinado por una pluralidad de factores, siendo muy difícil de precisar el motivo o móvil, tanto más, decimos nosotros, si se ha de tener en cuenta, por un lado, la dinámica del inconsciente y, por otro, la motivación estimativa de toda conducta humana, que no excluye a los niños, que siempre tienen un sentido del bien y del mal. Así pues, se deduce la casi imposibilidad de precisar, en forma general, los factores causales de la conducta antisocial de los menores, lo que significa, en última instancia, la previsibilidad de la conducta humana.
Señala que para el objetivo que interesa, que es la formulación de programas previsivos, hay que atender con un criterio, que bien podemos denominar existencial, a las circunstancias de lugar y tiempo de una sociedad dada. Ello requiere, desde luego, de métodos y medios de investigación, los que no pueden ser los mismos en todas partes, como no son las mismas las causales inmediatas que se trata de prevenir.
Si bien el denominador común en la etiología de la delincuencia del menor, es el que atañe a un medio desfavorable para el desarrollo de su personalidad y el centro de ese medio se encuentra, indiscutiblemente, en la familia, en la organización y medio cultural de la sociedad, aquella situación desfavorable puede deberse a un retardado desarrollo económico y a una incipiente política de bienestar social, como ocurre en nuestro país, o puede deberse a un avanzado proceso industrial y técnico, como en los Estados Unidos de Norte América, que también afecta las bases de la familia.
Se deduce que, para el planteamiento de una política preventiva de la antisociabilidad, se ha de partir de la existencia propia del país, de la investigación de la realidad, de los medios disponibles y de los que se puede lograr. Afirma que hasta ese momento no se había dispuesto de los medios para la investigación de la realidad social peruana, en relación con la antisocialidad juvenil, para poder así dar datos con seriedad científica respecto a la etiología, modos, mayores o menores manifestaciones y zonas de esa antisociabilidad.
Para esta investigación considera que es primeramente necesario, como lo recomendó el Seminario Latino Americano sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente realizado en Río de Janeiro en 1953, establecer los órganos que se encarguen de dicha investigación o información, que ha de comprender; la estadística, el estudio de los casos individuales y, también, el de los grupos de referencia. Luego habría que determinar los métodos convenientes para esos estudios. En cuanto a los órganos necesarios, informa que ellos fueron previstos en el proyecto de Código de Menores.
Finalmente, presenta una estadística de casos registrada en el Juzgado de Menores de Lima en los Años Judiciales 1955, 1956, 1957, 1958 y 1959.
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- 1960 [33]