El desarrollo urbano en la sierra peruana

Abstract

Estudia el grado de desarrollo urbano de la Sierra en el Perú, la migración rural y el nivel socioeconómico de vida en esa región.

El autor era miembro de la Misión Económica de los Estados Unidos en el Perú; funcionario de la Agencia para el Desarrollo Internacional, uno de los organismos de la Alianza para el Progreso. Se encontraba en nuestro país en calidad de Asesor en Planificación y Vivienda, de la Junta Nacional de la Vivienda, habiendo desempeñado cargos similares en Costa Rica y Colombia.

Explica que pudo constatar que, a pesar de la notoriedad del fenómeno de crecimiento urbano en los países escasamente desarrollados de América, los medios conservadores de las clases dirigentes, le asignaban escasa importancia a la solución de este agudo problema. Preferían en la mayoría de los casos postergar su estudio serio y minimizar la magnitud de la masiva migración del campesino andino hacia las ciudades de la Costa, cuya irremediable y directa consecuencia era el crecimiento desordenado y explosivo de éstas.

En opinión de los entendidos, las migraciones internas propenden en la mayoría de los casos, al restablecimiento socio-económico, dado que existe un cierto paralelismo entre el desarrollo urbano insuficiente y el desnivel económico, que aqueja a los países menos desarrollados de América Latina, particularmente el Perú, Bolivia y Ecuador. Ambos fenómenos parecen obedecer a una misma constante, ya que según se pudo observar, la existencia o no existencia de migraciones internas, en estos casos de las áreas rurales a las urbanas, se encuentra directamente vinculado con el grado de desarrollo urbano y con el desnivel económico. El caso de la Costa peruana con un ingreso per-cápita muy superior a la Sierra, podría citarse quizá como ejemplo o comprobación práctica, a favor de la teoría indicada.

El crecimiento urbano es uno de los primeros pasos en el proceso hacia la industrialización y los grandes mercados urbanos son esenciales para la rápida transformación del país. El autor recomienda o auspicia esta idea, teniendo en cuenta que uno de los efectos de la migración del campesino a la ciudad y por ende del desarrollo de los grandes mercados urbanos, es, aunque parezca paradójico, estimular el incremento de la producción en el sector agrícola. De este modo los campesinos avecindados en la ciudad mejorarán su nivel socioeconómico de vida y los que se mantienen en el campo se beneficiarán de manera recíproca.

Señala que el desarrollo urbano en el Perú era claramente insuficiente y, como lo demuestra con cifras, especialmente inadecuado en la Sierra. Lo demuestra con un estudio estadístico de las realidades urbano-demográficas concretadas numéricamente en cifras y porcentajes.

El estudio concluye que la Sierra peruana estaba muy atrasada económicamente, este contraste con la relativa prosperidad de la Costa produjo una fuerte migración de la población rural de la sierra hacia las ciudades de la costa. Uno de los índices de ese atraso, era el escaso desarrollo urbano de la región, las diez ciudades principales de la Sierra peruana contaban apenas con el 9% de la población regional. El desarrollo urbano insuficiente en las ciudades de la Sierra peruana era un obstáculo para el desarrollo regional. El autor sugiere algunas maneras en que el Estado peruano podía estimular el desarrollo urbano en la Sierra.