dc.description.abstract | Se examina las posibilidades que brindan las relaciones públicas a las instituciones gestoras de Seguridad Social, ofreciendo un esquema de lo que podría ser un Plan de Relaciones Públicas en dichos organismos. La propuesta se basó en la experiencia práctica.
El estudio inicia definiendo las Relaciones Públicas, como la actividad dirigida a lograr la comprensión, la simpatía y la colaboración de la sociedad. Se trata, pues de una actitud encaminada a conseguir un entendimiento y una compenetración con la sociedad que nos rodea o con los sectores de ésta, directamente afectada por las actividades que desarrolla la institución o el organismo que practica tales Relaciones Públicas.
Para alcanzar ese entendimiento y la colaboración pretendida, se requiere, en términos generales, lo siguiente:
1. Investigar las necesidades, los deseos y las aspiraciones de los integrantes de la sociedad o del grupo social al que se refiere, relativos al ámbito de competencia del organismo o institución.
2. Servir con eficacia a dicho grupo social, o sea satisfacer adecuadamente las mencionadas necesidades y atender tales deseos y aspiraciones.
3. Informar al grupo y a la sociedad en general sobre los objetivos pretendidos, las actividades que se realizan y los resultados alcanzados.
Afirma que las instituciones gestoras de la seguridad social precisan llevar a cabo una política de relaciones públicas porque los grupos sociales afectados por su acción no se muestran propicios a la colaboración inicialmente porque los empresarios estiman que se incrementan sus gastos debido al pago de sus cuotas y consideran que se les abruma con las labores administrativas de la Seguridad Social; además la sociedad en general considera que la actuación de la institución gestora supone una carga económica que ha de soportar la renta nacional disminuyendo la porción de la misma, que se podría destinar a otros fines "más productivos".
Las instituciones gestoras requieren contar con la aceptación de sus decisiones por parte de los afectados y beneficiados por ellas, e igualmente necesitan disponer de la colaboración social en el desarrollo de sus actividades. Sin tal aceptación y colaboración, las instituciones se encuentran en una situación incómoda ante la sociedad y les es sumamente difícil alcanzar sus objetivos en forma satisfactoria.
Señala que las Relaciones Públicas como política deben plasmar, en un plan que comprenda los objetivos, las actividades y las directrices de actuación de cada cual. Las Relaciones Públicas como técnica deben plasmar un programa que comprenda la regulación de los comportamientos individuales y la indicación de los métodos y procedimientos de actuación. Plantea el programa de acción de Relaciones Públicas de las oficinas territoriales de las instituciones y explica que compete fundamentalmente a las mencionadas oficinas el llevar a la práctica la política de Relaciones Públicas, por ser ellas el instrumento de contacto de la institución con el público.
Como conclusión de la exposición efectuada, y con el fin de ofrecer una visión sintética de la misma, se incluyen cuatro esquemas relativos a los aspectos esenciales considerados: Las Relaciones Públicas como política; las Relaciones Públicas como técnica; organización de las Relaciones Públicas, y el programa de Relaciones Públicas en las oficinas territoriales. | es_PE |