dc.description.abstract | Continuación del artículo iniciado en el N°3 de la revista Informaciones Sociales, de setiembre de 1937. Se examinan los principales factores que influyen en la producción de agrícola de Ica, como son la irrigación, abonos, recojo y el crédito agrícola.
Sobre la irrigación informa que el río Ica estaba formado por aguas de lluvia que se precipitan arriba de la quebrada de Huamaní hasta Santa Inés, tiene una extensión de 2,500 km. y el aprovechamiento de sus aguas es muy irregular debido a que se presentan sorpresivas, torrentosas y de poca duración, también el río Grande y sus afluentes son de curso intermitente y de poco caudal de agua. Los agricultores de los valles de Ica resolvieron parcialmente este problema de irrigación de sus fundos con pozos de irrigación que utilizan aguas del subsuelo, la primera en perforar pozos fue la hacienda Macacona del señor R. Boza. También se seguían utilizando, en parte, las galerías o acueductos conocidos con el nombre de puquios, construidos en el periodo preincaico. Se explica el proyecto de irrigación del valle de Ica que condujo el gobierno con el fin de represar las lagunas Orcococha, Choclococha, Ccoracocha, Llanajocha y Totoracocha, derivar las aguas hacia la quebrada de Huaytará mediante la construcción de 40 km de canales y derivar estas aguas y las excedentes del río Pisco hacia el río Ica, por medio de un canal de 55 km de longitud y 30 m3 de capacidad. Con esta obra, presupuestada en 15 millones de soles, se aumentaría el área de cultivo ya que se irrigaría mejor todo el valle de Ica y las tierras de cultivo en Pampas de los Castillos, de propiedad de una comunidad de indígenas.
Acerca de los abonos, informa que la cantidad que debe proporcionarse a las plantas varía según el medio en que se encuentren, según su especie y sus condiciones vegetativas; tratándose de cultivar algodonero se indican las cantidades de fertilizantes que se utilizaban para el abonamiento ligero, medio y fuerte con guano de islas, con salitre sódico y guano de islas, con sulfato de amoniaco y guano de islas, con guano pobre y salitre sódico y con guano pobre y sulfato de amoniaco.
En el trabajo de recojo los hacendados contrataban familias o grupos formados por hombres, mujeres y niños; acordaban con la persona que representaba al grupo y lo anotaban en planillas con el salario o retribución por todos los recogedores que representaba. El recojo se remuneraba a destajo por arroba de algodón en rama recogido, la remuneración fluctuaba de acuerdo a la oferta y demanda de brazos, pero generalmente era la siguiente en el valle de Ica: primera mano 40 centavos por arroba, segunda mano 60 centavos por arroba, tercera mano 1 sol por arroba; en los valles de Palpa y Nasca la remuneración era de: primera mano 50 centavos por arroba, segunda mano 60 centavos por arroba, tercera mano 80 centavos por arroba y Rebusque 1 sol 20 a 1 sol 50 por arroba. Los recogedores entregaban el algodón en las colcas de las haciendas, éstas proporcionaban camiones o mulas.
Finalmente, sobre el crédito agrícola, el Banco Agrícola del Perú era el encargado de habilitar a la industria agropecuaria; suministraba préstamos de avío agrícola, pecuario, refacción de mobiliario, refacción inmobiliaria, sobre productos para su venta oportuna, y avío agrícola para la pequeña agricultura, esto es agricultores que no tenían más de 18 hectáreas. Informa datos de los créditos que suministró el Banco Agrícola a los agricultores del departamento de Ica, correspondientes a sus cinco años de ejercicio (1931-1936) en cada una de las cinco campañas agrícolas. En su última memoria el banco informó que los préstamos suministrados a la pequeña agricultura ocasionaron pérdidas, razón por la que solicitó ayuda del Estado para cubrir el déficit de sus operaciones. Se indica la necesidad de entidades y centros de cooperación agrícola hacia una unidad de acción ante los problemas agro-económicos y mejorar la técnica agrícola. | es_PE |