Absorción de sonido, aislamiento y control de aire
Date
1937-12Author(s)
Stevens, Edward F.
Caja Nacional de Seguro Social
Metadata
Show full item recordAbstract
Informa sobre la importancia de las instalaciones de absorción de sonido, aislamiento contra
los extremos del clima y acondicionamiento de aire en la construcción de hospitales; detalles
que deberían discutirse conjuntamente. La eficiencia de unos planos podría ser anulada si el
paciente es molestado con ruido innecesario de afuera y adentro o si sufre incomodidad de
calor incontrolado en el verano y falta de humedad en el invierno.
Indica que al elegir el sitio de construcción de un hospital no debe escogerse un sitio con
alrededores bulliciosos, y los ruidos más molestos vienen del interior del edificio, tales como
movimientos de las instalaciones, vaciado y lavado de utensilios, choque de fuentes, rechinar
de herrajes, taconeo, ruido de los ascensores, teléfonos y otros aparatos.
Señala que evita ruido en su origen el uso de señales silenciosas de luz para médicos y
enfermeras, cerrajería y contactos eléctricos silenciosos, bastidores cubierto de jebe para los
utensilios y cubiertas elásticas para los muebles. Para evitar el paso de ruido de cuarto a cuarto
en divisiones y pisos, podría usarse conexiones de resorte o acolchadas con la construcción y
llenar las divisiones con material absorbente de sonido. Mediante el uso de material
absorbente de sonido en los cielorasos de los corredores, cuartos de servicio y entradas, se
obtiene bastante corrección para hacer el hospital más habitable.
Explica también cómo mantener una temperatura y humedad adecuada, con estructuras bien
construidas. Si los edificios pudieran ser de material impenetrable al aire la variación de calor y
frío del exterior tendría poco efecto interiormente, como no se puede construir hospitales sin
puertas y ventanas se debería hacer las aberturas necesarias con cierre tan hermético como
fuera posible. Al aplicar aislamiento se consigue resistencia al sonido de un golpe.
Los médicos americanos estaban de acuerdo sobre las condiciones de confort más
conducentes a la buena salud y encontraron que una temperatura efectiva es de 68° a 71° F. o
20° a 22° C. Para producir condiciones de confort en un sitio cerrado y mantener el balance
adecuado sin el uso de ventanas para la ventilación significa recurrir y depender enteramente
de medios mecánicos para la renovación del aire. Se indican las funciones que se encontró
necesario ejecutar durante el periodo de enfriamiento y durante el ciclo de calefacción, al
producir esas condiciones de confort.
Se explica el acondicionamiento de aire en las salas de operaciones y de enfermería en uno de
los hospitales que el autor tenía en construcción en ese momento. Se diseñó un
acondicionador especial que operaba con agua caliente y fría como medio de calefacción y
enfriamiento, provisto de un serpentín aparente para poder enfriar adecuadamente con agua
a 8° C. y calentar adecuadamente con agua a 72° C. El agua fría era suplementada con hielo.
Esta combinación de hielo y medios mecánicos era económica; a lo largo del tanque de agua
fría había un cambio de calor para proveer el agua caliente necesaria. Si el tiempo se tornara
repentinamente frío, un termostato de tiempo hacía un contacto eléctrico que
automáticamente detenía el agua fría de la bomba de circulación y hacía entrar el agua
caliente. Se requería menos de 3 minutos para el cambio de ciclo.
Concluye que el sistema descrito permitía un solo juego de tuberías y un solo juego de
radiadores, lo que era menos costoso que un doble juego de tubos.
Collections
- 1937 [48]