dc.description.abstract | En este artículo se transcribe el discurso del doctor Edgardo Rebagliati, Representante
gubernamental en la XXIV Conferencia Internacional del Trabajo, en junio de 1938, con motivo
del debate de la Memoria Anual de la O. l. T. sometida a la Asamblea por su Director.
Al inicio de su discurso el doctor Rebagliati dejó constancia que el Perú reconocía y secundaba
la obra que realizó la OIT y la Conferencia Internacional de Trabajo como organismos
reguladores de la justicia social. Esta adhesión se expresó en la inclusión en nuestra legislación
de las normas y principios de 28 de sus Convenios y Recomendaciones.
Pronunciándose como Delegado gubernamental del Perú sobre las ideas y problemas
expuestos en la Memoria Anual del Director de la OIT, el doctor Rebagliati informó que el
proceso de afirmación económica en el Perú coincidió con el advenimiento al poder de su
Presidente. La expresión de nuestro restablecimiento la ofrecía, en primer término, el
equilibrio del presupuesto nacional de ingresos y egresos y, en segundo, el desarrollo de las
finanzas nacionales, del comercio nacional exterior y de las finanzas bancarias. Presentó
cantidades del presupuesto de la República y de los ahorros bancarios de 1932 y 1937, además
informó sobre las obras públicas, que han ampliado las posibilidades del trabajo asalariado.
Informó que, así como era singular el fortalecimiento económico del Perú, lo era también el
perfeccionamiento de su legislación social, que de 1933 a 1938 ha estado representado por los
progresos que el doctor Rebagliati mencionó: la creación del Ministerio de Salud Pública,
Trabajo y Previsión Social, el Estatuto orgánico de las Direcciones de Trabajo y Previsión Social;
vacaciones pagadas para los obreros y empleados; creación de los Restaurantes Populares;
pensiones de invalidez y vejez, creación de las Inspecciones Regionales del Trabajo;
indemnizaciones de las enfermedades profesionales; construcción de barrios obreros y casas
para empleados; procuraduría y defensa obrera gratuita; generalización de las jubilaciones y
pensiones de los empleados públicos; Seguro Social Obligatorio de enfermedad, maternidad,
invalidez, vejez y muerte para los asalariados de la industria, el comercio y la agricultura, entre
otros avances en las normas sociales.
Para que la acción de la Conferencia Internacional del Trabajo obtenga sus mejores frutos en
América era necesario que su tarea, tan bien iniciada, se intensifique, por ese motivo el doctor
Rebagliati sugirió las siguientes medidas: Que periódicamente se realicen Conferencias
Americanas del Trabajo; que funcionarios calificados de la OlT visiten los países americanos y
divulguen la materia de su especialidad; que se amplíe el número de funcionarios americanos
en los departamentos técnicos de la OIT; que se amplíe el número de corresponsales
nacionales en los países de América, que informen sobre las condiciones de cada país en
relación con los proyectos de resolución que se formulen en la Conferencia; que los mismos
corresponsales nacionales presenten memorandos anuales sobre el desarrollo de la legislación
social en sus respectivos países y preparen estudios sobre las condiciones de trabajo en las
más importantes industrias; que esos estudios se publiquen en las ediciones en francés y en
español de la Revista Internacional del Trabajo; que se editen en español y portugués todas las
publicaciones técnicas e informativas de la OlT; que se prepare monografías en español y
portugués en cuanto a las materias objeto de los Convenios y Recomendaciones, que
expongan sus principios y su aplicación en las principales legislaciones nacionales.
Finalmente, señala que la ejecución de las sugerencias pondría a la Oficina Internacional del
Trabajo y a la Conferencia Internacional en contacto más estrecho con los países
latinoamericanos y le permitiría cumplir mejor sus fines. | es_PE |