Abstract
Según la OMS, a nivel mundial se estima que el 5% de los adultos padecen este trastorno, se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Además, puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentración.