Selección del personal: el hombre para la ocupación
Abstract
Se considera a la selección de personal como un factor dominante de la dirección de una
empresa, ya que la eficiencia de todos los demás factores, depende del correcto
funcionamiento del factor humano. Una organización ideal, la dirección más progresiva, y las
mejores condiciones materiales, inevitablemente dejan de ser recompensadas, cuando la
eficiencia del personal no se establece y mantiene en un nivel adecuado, por estos motivos se
analizan los métodos de selección de personal y su importancia.
Unos de los primeros problemas a los que dedicó su atención el psicólogo industrial es el de
mejorar los métodos de descubrimiento de aptitudes. Los métodos tradicionales como las
averiguaciones sobre la educación y el carácter dejaban un amplio margen de incertidumbre
que sólo podía ser despejada con un lento proceso de prueba que podía servir para eliminar
malas adaptaciones, pero también podía ocasionar la retención de gran número de
desadaptados parciales. Consecuentemente, el psicólogo industrial intentó aproximarse más
científicamente al problema haciendo un cuidadoso análisis de cada ocupación y formulando
después una serie de pruebas para medir el grado de aptitud de los postulantes.
Durante los últimos años de la época en que se redactó el artículo, los investigadores
prepararon un gran número de pruebas de capacidad de los postulantes, en una amplia
variedad de ocupaciones. Tanto en la selección de las pruebas que ya existen, como en el
perfeccionamiento de nuevas pruebas, se necesita, de parte del investigador, un alto grado de
habilidad y experiencia.
Se analizan las pruebas objetivas que se preparan para eliminar las opiniones personales o
prejuicios del examinador, pues los resultados de las pruebas son independientes de su juicio
subjetivo. No obstante, el valor de las pruebas como medio de graduar a los aspirantes en
relación a su adecuación al trabajo en perspectiva no son el único medio en que confía el
psicólogo industrial ya que hay varias cualidades del temperamento que no pueden ser
reveladas por pruebas de inteligencia o de aptitud. Para esta fase de la selección, el
investigador se apoya en la entrevista personal que permite que los candidatos sean
sistemáticamente avaluados con una escala de valores que permite a los jueces expresarse en
términos comparativos, haciendo así el proceso de selección mucho más simple y más digno
de confianza que en una entrevista ordinaria.
Finalmente, indica que la selección de personal mediante pruebas y valores es sólo una ayuda
en la solución de un problema difícil, porque las complejidades de la personalidad humana
combinadas con las de la vida profesional bajo las condiciones modernas, eliminan la
posibilidad de una guía infalible. Por otro lado, las mismas complejidades de la situación
refuerzan la importancia de usar los mejores medios disponibles para establecer categorías y
elegir individuos aparentes para los puestos.
Concluye que la experiencia de muchos años prueba que los métodos psicológicos reducen
materialmente las incertidumbres de la selección; además, la confianza en estos métodos
aumenta en cada nueva aplicación. En una gran firma donde se usaron las pruebas
vocacionales por más de siete años, la proporción de elecciones erróneas se redujo de más del
20 % al 3 %. Además de reducir el costo del trabajo, el método de selección aumenta el poder
de rendimiento y el contento de los trabajadores y ha efectuado grandes economías en los
costos de entrenamiento y la selección de trabajadores adecuados a trabajos de repetición,
obviaron los malos efectos experimentados tan frecuentemente en conexión con la
mecanización del proceso industrial.
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